martes, 28 de julio de 2009

Competencia concepto

¿Qué son las competencias?  

«Saber pensar, para saber hacer y ser en beneficio de uno mismo y de los demás».

Tomado de los libros: Planeación por competencias y Desarrollo de competencias en educación básica:Desde preescolar hasta el bachilerato. de Laura Frade Rubio, editorial, inteligencia educativa. 

Origen etimológico de la palabra competencia La palabra competencia, del verbo competir, viene del griego agón, agón/síes, que quiere decir «ir al encuentro de otra cosa, encontrarse, para responder, rivalizar, enfrenarse para ganar, salir victorioso de las competencias olímpicas que se jugaban en Grecia antigua». En el siglo XVI nos encontramos con otra acepción, que se deriva del latín competeré, que quiere decir pertenecer, incumbir, comprometerse con algo. «Te compete» significa que te haces responsable de algo, está dentro del ámbito de tu jurisdicción. Así, nos encontramos con dos significados distintos de la palabra competencia: relativo a competir, ganar, salir victorioso, y el relacionado a hacerse responsable de algo, de un ámbito de su jurisdicción al cual generalmente se le asigna un saber. Es necesario señalar que en la educación se utiliza el segundo, competeré, que como veíamos, se refiere a lo que te compete, el saber, tu aprendizaje es tu responsabilidad, tú lo construyes, tú te apropias de él. Como se verá a lo largo de este libro, se trata de que alumnos y alumnas desarrollen las competencias, su saber hacer, por interacción con los demás, al desenvolverse en ambientes y escenarios de aprendizajes que les permitan poner en juego todas sus capacidades. Se trata de que sean competentes a lo largo de su vida, no de que sean competitivos. Esta última es una acepción totalmente distinta a lo que se pretende lograr con el modelo pedagógico de trabajo por competencias.  

La palabra competencia tiene dos acepciones etimológicas: • Una primera que viene del griego agón y agonistes, y que se refiere a aquel que está preparado para ganar las competencias olímpicas, con la obligación de salir victorioso y, de ahí, aparecer en la historia (Argudín, 2005). • Una segunda que se deriva del latín, competeré, que quiere decir te compete, eres responsable de hacer algo.

En educación se utiliza el segundo significado, pues no basta con aprender conocimientos, hay que saber usarlos y aplicarlos con responsabilidad. Se debe crear la coherencia necesaria entre lo que se piensa, se dice y se hace. La persona no es lo que sabe, sino lo que sabe pensar para hacer. Cuando trabajamos por competencias el estudiante se hace responsable de su propio aprendizaje, se hace competente, no necesariamente competitivo. Una competencia, por tanto, es una meta terminal que, al igual que los objetivos o los propósitos que se establecían antes, define el punto al cual debe llegar el docente en el interior del salón de clase. No obstante, dichos objetivos y propósitos son distintos de las competencias porque cuentan con un marco teórico conceptual diferente. Los primeros (los objetivos) parten de una propuesta conductista en la que se observa el comportamiento a desarrollar como resultado de un estímulo impuesto por el docente; por su parte, los propósitos precisan lo que debe hacer el maestro para que el estudiante construya su aprendizaje de manera activa (por la mediación del docente y sus pares); en cambio, las competencias poseen un diseño teórico cognitivo-conductual conforme al cual el conocimiento adquirido con habilidades de pensamiento específicas se ponen en juego en la resolución de problemas, los cuales tienen como resultado un desempeño que obedece a las demandas diferenciadas del entorno, y buscan crear procesos adaptativos. Así, los objetivos conductistas observan un solo dominio o aspecto: la conducta; los propósitos se centran en el aprendizaje e identifican como ámbito fundamental el cognitivo (proceso de pensamiento para llegar al conocimiento); mientras que las competencias identifican los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores que se requieren al llevar a cabo un desempeño, o sea, una tarea que tiene un sentido elegido por el sujeto que lo realiza. Son estándares integrales que observan el aspecto cognitivo y cómo éste se refleja en la conducta, lo cual también implica un proceso emocional que se manifiesta en una actitud determinada. Más aún, un objetivo conductista o un propósito constructivista definen qué sabes al final de un proceso educativo, pero, en contraste, una competencia especifica qué debes saber hacer con el conocimiento, tanto al final de un ciclo como durante la clase, por esto las competencias se definen en presente, lo cual no ocurre con un objetivo o propósito, que se redactan en futuro, porque la idea es que al término de las actividades los y las alumnas habrán alcanzado la meta. Asimismo, las competencias se hacen dentro del salón y fijan la actividad del día que está transcurriendo. Se trata de metas finales y procesuales (definen los procesos que se deben llevar a cabo para lograr el aprendizaje). En consecuencia, las competencias responden de una manera más efectiva al logro del carácter integral que exige impulsar la educación. Cuando se trabaja con el enfoque curricular por competencias ya no se deben utilizar ni objetivos ni propósitos, porque cuentan con otros marcos teóricos. Aunque los tres conceptos son metas terminales en el diseño curricular, la teoría sobre la cual se sustenta su diseño y aplicación en los planes y programas es totalmente diferente, de ahí que lo que se espera obtener como fruto del proceso educativo también lo sea.  

Observen las diferencias entre los tres tipos de metas terminales en el diseño curricular: Diseño curricular por objetivos: Meta terminal: define hacia dónde va el docente con las acciones que realiza; es una meta medible y evaluable. Marco teórico conductista: el conocimiento se logra por estímulo-respuesta. Se redactan oraciones en infinitivo o, en su defecto, en futuro; cuentan con tres categorías: objetivos generales, particulares y específicos. El diseño se elabora por unidades consecutivas que cuentan con una estructura que depende de los objetivos generales, particulares y específicos.

Diseño curricular en proceso: Propósitos y temas Meta terminal: especifica la intención que tiene el docente para llevar a cabo una mediación, Marco teórico constructivista: el conocimiento es construido por el estudiante con la mediación del docente. Se redactan oraciones en subjuntivo plural: "que los alumnos/as analicen..." El diseño es por bloques que pueden ser independientes unos de otros, pero en algún momento se vuelve a construir ese conocimiento de manera más profunda. Se enlistan los temas en los que el alumno debe construir su propio aprendizaje.

Diseño curricular por competencias Meta terminal y procesual: puntualiza adonde debe llegar el maestro, pero también cómo debe hacerlo, por eso se escribe en presente; señala qué debe saber hacer el estudiante durante la clase. Marco teórico cognitivo-conductual: el conocimiento, al ser usado por el pensamiento con diferentes habilidades, lleva a un desempeño que tiene intenciones de quien lo realiza, una meta a la cual llegar. Se redactan oraciones en tercera persona, presente y singular, con el sujeto implícito: verbo + objeto directo + condición. El diseño es por bloques o por unidades que pueden o no ser independientes unas de otras; la secuencia depende de que tan generales se redacten las competencias del perfil de egreso. Cada competencia cuenta con indicadores de desempeño y con niveles de desempeño.

Diseño curricular por objetivos Trabaja por dominios separados: cognitivo, afectivo, psicomotriz. Se trabaja por actividades desarticuladas y repetitivas. Se centra en la demostración de conductas concretas por parte del estudiante. Se planea pensando qué actividades se deben poner para estimular que el estudiante las realice. Se evalúa mediante exámenes de opción múltiple o de preguntas cortas que buscan respuestas contundentes. Utiliza principalmente áreas cerebrales de memorización (parietotemporal)

Diseño curricular en proceso: Propósitos y temas Trabaja por dominios separados que se articulan en la clase que se brinda: conceptual, procedimental y actitudinal. Se trabaja con estrategias que lleven al alumno a construir su propio aprendizaje. Se centra en la construcción del conocimiento. Se planea pensando qué debo hacer yo como docente, paso por paso, para que el estudiante construya su propio conocimiento. Se evalúa el proceso para desarrollar el conocimiento y cómo se llega a él. Utiliza sobre todo las áreas cerebrales de asociación (parietotemporal) y las zonas de lenguaje en particular las de construcción del significado.

Diseño curricular por competencias Trabaja todo a la vez: conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes. Se trabaja por situaciones didácticas, por escenarios de aprendizaje que incluyen secuencias de actividades articuladas que buscan que se desplieguen desempeños. Se centra en el desarrollo de desempeños específicos, en la resolución de problemas, alternativas y creaciones para la vida por parte del estudiante. Se planea pensando qué tiene que hacer el alumno/a para desarrollar la competencia. Se evalúa el aspecto formativo, al identificar el proceso para el desarrollo de la competencia mediante evidencias; y el sumativo, aplicando exámenes en los que se observe el resultado. Utiliza todo el cerebro, hace hincapié en el desarrollo prefrontal (funciones ejecutivas)  

Competencia neuropsicológica: parte del principio de que nuestro cerebro es responsable de llevar a cabo cierta actividad: por ejemplo, el hemisferio izquierdo cuenta con las competencias del lenguaje, lo comprende y lo produce con base en las reglas que han sido previamente definidas para hablar.30  


Competencias cognitivas y motivacionales: se refieren a la capacidad para interactuar efectivamente en el ambiente y se caracterizan por la adquisición de experiencia, el uso del conocimiento, las creencias, valores, actitudes y esquemas de interpretación de lo que se vive, o sea, a la manera como se interpreta el mundo. Dentro de éstas se incluyen todas las habilidades de evaluación propia, de lo que se es, se quiere hacer y se hizo.  

Metacompetencias: son las que tienen que ver con la propia capacidad para evaluar lo que sabemos hacer y lo que nos falta, como cuando vamos manejando y decimos: «¡Casi le pego! No lo vuelvo a hacer, me hace falta saber estacionarme». Son capacidades que nos permiten juzgar nuestra habilidad personal para aprender. El mejor aprendizaje no se mide solamente por el saber y el hacer, sino también por la capacidad de medir nuestra propia acción. Se basa en la introspección31 sobre nuestros propios procesos mentales y los productos que realizamos. Se encuentra presente desde los tres años de edad, cuando una persona empieza a ser consciente de lo que hace, se acuerda de las cosas. Se desarrolla en ambientes escolares más que en ningún otro. Muchos estudios actuales revelan la importancia de la cantidad y la calidad del análisis del conocimiento propio; estar conscientes de qué tanto sabemos y qué tanto nos falta por saber afecta el aprendizaje, la memoria y la resolución de problemas de desempeño más que la edad cronológica, y es el mejor indicador del desarrollo mental en la infancia y de la inteligencia en la adultez.

Competencias de aprendizaje: incluye los tres tipos de aprendizaje: declarativo o conceptual, procedimental o de procedimientos y actitudinal o de actitud frente a la realización de la tarea.  

Competencias de acción: son aquellas que además de acentuar las competencias cognitivas incluyen la acción necesaria para lograr el éxito de la tarea, e incluyen la resolución de problemas, las habilidades de pensamiento, el dominio de cierto conocimiento, la confianza para hacerlo y las capacidades para relacionarse con los demás. Son los prerequisitos, lo que necesitamos tener para el éxito individual en la cultura, las instituciones y los grupos. Richard Boyatzis (1982) advierte que una competencia es: «La destreza que demuestra la secuencia de un sistema del comportamiento que funcionalmente está relacionado con el desempeño o con e resultado propuesto con el objeto de alcanzar una meta, que se demuestra en conductas observables que se pueden juzgar»,33 o sea, la serie de pasos que se realizan para llevar a cabo la tarea.  

Competencia laboral: capacidad de ser efectivo, capaz, apto, idóneo para llevar a cabo la tarea, que se requiere en un puesto específico.  

Competencias centrales o básicas: son las que se refieren a aquellas que se adquieren en la escuela para moverse en la vida de manera funcional: disciplina, comprensión lectora, matemáticas básicas, capacidad para planear, ejecutar y terminar algo, hablar correctamente, ser críticos y hacer juicios sobre la propia capacidad.  


Competencias para la vida: es el conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, valores, creencias y principios que se ponen en juego para resolver los problemas y situaciones que emergen en un momento histórico determinado, el que le toca vivir al sujeto que interactúa en el ambiente. En un análisis cuyo objetivo sea identificar el patrón de repetición entre las diferentes definiciones que se usan en las diferentes áreas de conocimiento sobre las diferentes acepciones de las competencias, podemos identificar que tienen en común:

a) Son una capacidad cognitiva, o sea que se refieren a nuestra capacidad de pensar, conocer y sentir, que se traduce necesariamente en un desempeño.

b) Incluyen capacidades, aptitudes, habilidades, destrezas, creencias, intuiciones, sensibilidad, motivación y ganas de hacer las cosas, así como la evaluación del propio desempeño; son objetivos integrados, por lo que no se separan para trabajar como se había hecho antes: en el salón de clase lo cognitivo, lo afectivo en la familia, y la destreza motriz en educación física. Las competencias son, entonces, una serie de definiciones sobre lo que debe saber hacer una persona en campos específicos del conocimiento, en momentos determinados de la vida y en procesos definidos del saber y quehacer cotidiano, científico o especializado. En otras palabras,  

una competencia es un conjunto de conocimientos que al ser utilizados mediante habilidades de pensamiento en distintas situaciones, generan diferentes destrezas en la resolución de los problemas de la vida y su transformación, bajo un código de valores previamente aceptado que muestra una actitud concreta frente al desempeño realizado, es una capacidad para hacer algo. 
En este libro estaremos definiendo una competencia educativa como: «Saber pensar, para saber hacer y ser en beneficio de uno mismo y de los demás». Nuestra definición, por tanto, implica: un objetivo que integra la adquisición de conocimientos, habilidades de pensamiento y destrezas con una actitud adecuada a la sociedad y el momento en que se vive, pero sobre todo articulando los procesos cognitivos que implican el uso del pensamiento en la resolución de problemas y la transformación del medio mediante la elaboración de propuestas de acción.



Glosario de términos Conceptos tomados en los libros: Planeación por competencias, La evaluación por competencias y Desarrollo de competencias en educación básica: Desde preescolar hasta el bachillerato, de Laura Frade Rubio editorial, inteligencia educativa.

Actitud: es la disposición que se tiene para hacer las cosas. El interés que se demuestra para hacer algo, incluye dos procesos: la motivación y los valores que se le asignan a la tarea.  

 Afectivo: dimensión conformada por los pensamientos que involucran sentimientos, percepciones y representaciones sobre la realidad, incluyen actitudes y valores.

 Aprendizaje esperado: indicador de desempeño en el diseño curricular por competencias desde el enfoque constructivista.  

Cognitivo: proceso de pensamiento, abarca los conocimientos y las habilidades de pensamiento.

Competencia: Capacidad para desempeñarse en contextos diferenciados: Capacidad cognitivo conductual que se traduce en un desempeño. En la educación se formula como una meta terminal que incluye distintos niveles de complejidad, saber pensar para poder hacer, ser y vivir en sociedad.

Conocimientos: es la información que el sujeto obtiene del objeto, puede ser verbal, fáctica (de hechos), declarativa (que establece algo), procedimental (que define un proceso, los pasos a seguir para hacer algo). Se consigue gracias a una mediación en un contexto sociohistórico y cultural determinado, sea interno, como las emociones, o externo, como una lámpara.

Desempeño: comportamiento que resulta de un proceso cognitivo (conocimiento, pensamiento y emoción) y que, al tener una intención, logra una meta previamente especificada por el sujeto.

Destreza: es la automatización del conocimiento, se usa lo que se sabe de manera automática. Puede ser motriz o cognitiva. Motriz cuando se requiere movimiento para realizarla (manejar un carro). Cognitiva cuando se hace algo tan rápido que el sujeto ni siquiera se percata de que lo está haciendo (por ejemplo, leer).

Diario de campo: es un instrumento para evaluar; consiste en escribir, de manera diaria, todo lo que sucede en el quehacer educativo, de forma tal que posteriormente pueda ser examinado sobre la base de categorías de análisis, es decir, sobre patrones o acciones que se repiten, o que, por el contrario, se presentan de manera única. Cada docente puede revisar su diario de acuerdo con sus propias definiciones.

Diseño curricular: proceso sistemático y reflexivo que nos permite traducir los principios de aprendizaje y de la instrucción en planes de trabajo, materiales, actividades, recursos de información y evaluación, tomando en cuenta las fuentes filosóficas, teleológicas (de fines), psicológicas, sociohistóricas, culturales, pedagógicas, y administrativo-financieras.

Evaluación: proceso formativo y sumativo mediante el cual se identifica en qué medida los alumnos/as han desarrollado un mejor desempeño en la resolución de los problemas que se les presentan y que encontrarán en el transcurso de su vida, utilizando los conocimientos, habilidades de pensamiento, destrezas y actitudes que les permitirán tener las competencias requeridas para hacerlo.

Evaluación formativa: balance objetivo, válido, confiable del proceso que lleva a cabo el estudiante para aprender de manera cotidiana.

Evaluación sumativa: balance objetivo, válido y confiable de los resultados obtenidos por el estudiante. Examen: instrumento para hacer un balance objetivo, válido, confiable, transparente y que rinde cuentas sobre los avances, logros, dificultades y retrocesos que realiza un alumno en su aprendizaje. Se centra en obtener información sobre los resultados que registra el estudiante.

Elementos objetivos de una competencia: son las unidades identificables que integran una competencia. Existe un relativo grado de consenso sobre su necesidad para lograr el desarrollo de la misma: los conocimientos, habilidades de pensamiento, destrezas y actitudes.

Elementos subjetivos de una competencia: son las unidades no identificables que forman parte de una competencia y en las que no existen convenciones ni acuerdo sobre su pertenencia o no a ella, dependen del sujeto, tal sería el caso de la percepción, las creencias, los sentimientos, la intuición, etcétera.

Epistemología: rama de la filosofía que estudia cómo se produce el conocimiento. A lo largo de la historia se han ensayado diversas posiciones epistemológicas, entre otras: a) la racional, para la cual el conocimiento se produce por la razón, b) constructivista, considera que el sujeto construye el conocimiento, c) la innata, establece que el conocimiento es connatural a la persona, d) la empírica, precisa que el conocimiento se produce sólo por la experiencia. E

valuación: Proceso mediante el cual se hace un balance objetivo, válido, confiable, completo, integral y significativo de los logros obtenidos por los y las estudiantes en su aprendizaje, así como de los obstáculos, retos y desafíos que presentan con vistas a tomar decisiones de cambio para mejorar dicho proceso.

Evaluación por competencias: Proceso mediante el cual se hace un balance objetivo, válido, confiable, integral, significativo y transparente de los logros obtenidos por los y las estudiantes en su aprendizaje, tomando en como base el nivel de desempeño logrado y estableciendo los retos y obstáculos que se deben superar, con la intención de tomar decisiones y diseñar estrategias para que tanto el estudiante como el docente mejore de manera continua. Es un proceso metacognitivo mutuo.

Funciones ejecutivas: habilidades de pensamiento que regulan todo el proceso de ejecución de una persona; su desempeño desde que elige el estímulo, toma la decisión sobre el mismo, tiene la iniciativa, planea, ejecuta, evalúa su acción con respecto a éste y se anticipa a lo que sigue.

Habilidades de pensamiento: verbos mentales, acciones que suceden en nuestro cerebro para conocer y usar un objeto de conocimiento, son operaciones que nos permiten conocer algo a la vez que producimos nuevos conocimientos.

Herramientas: son los medios externos que utilizamos para que una persona modifique su aprendizaje y con esto su comportamiento. Piénsese en cualquier material didáctico, como un ábaco, el cual modifica nuestra conducta, nos recuerda algo.

Indicador de desempeño: descriptor del proceso que se necesita efectuar; define lo que debe saber hacer una persona, paso por paso, para desarrollar la competencia. Esta última tiene varios indicadores de desempeño.

Instrumentos: son los medios que usamos para poder establecer la mediación entre una persona que sabe y otra que está adquiriendo el conocimiento o bien desarrollando la competencia. El lenguaje y la cultura son los instrumentos por excelencia.

Mediación: es la intervención que realiza una persona que sabe con otra que todavía no conoce utilizando como medios los instrumentos (la cultura, las tradiciones, las costumbres, los códigos de comunicación y el lenguaje), y las herramientas (materiales didácticos, recordatorios, etcétera). Es un proceso complejo de relación entre el sujeto que aprende y el docente.

Nivel de desempeño: es un descriptor del resultado que se obtiene cuando se ejecuta una competencia. Es el grado de dificultad que pone en juego una persona para resolver un problema, implica el uso de los conocimientos con habilidades de pensamiento en contextos diferenciados. Una cosa es saber poner las mayúsculas en nombres propios, y otra que en cualquier texto se sea capaz de corregirlo recurriendo a la regla sobre el uso de mayúsculas.

Nivel de dominio: es el grado de dificultad alcanzado en la adquisición o producción del conocimiento. Conocer algo no es lo mismo que analizarlo, los niveles de dominio son diferentes.

Planeación por competencias: es un ejercicio de conciencia que considera todos los elementos objetivos para diseñar situaciones didácticas que desarrollen la competencia en nuestros alumnos/as. Establece qué se tiene que tomar en cuenta (competencias, indicadores de desempeño, conocimientos, habilidades de pensamiento, destrezas y actitudes, situación didáctica, secuencia didáctica e instrumentos de evaluación), para luego diseñar el escenario de aprendizaje que conlleve a los y las alumnas a construir su propio aprendizaje.

Proceso de internalización o proceso de apropiación: es el proceso mediante el cual el sujeto que aprende hace suyo gradualmente el contenido de un aprendizaje.

Propósito: lo que el maestro debe lograr en su quehacer educativo para conseguir que el estudiante construya su propio aprendizaje (gracias a una mediación). Es la intención del docente para generar los aprendizajes.

Psicomotriz: proceso motor que incluye la coordinación motora fina (acuerdo de ejecución entre la mano y el ojo), y la coordinación motora gruesa (acuerdo de ejecución entre las extremidades superiores e inferiores para realizar movimientos).

Secuencia didáctica: es la serie de actividades que, articuladas entre sí en una situación didáctica, desarrollan la competencia del estudiante. Se caracterizan porque tienen un principio y un fin, son antecedentes con consecuentes.

Situación didáctica: es el escenario de aprendizaje, la excusa o conjunto de actividades que, articuladas entre sí, propician que los y las estudiantes desarrollen la competencia. En dicha situación se lleva a cabo una interacción entre todos los y las participantes, incluido el docente, quien además supervisa que se adquieran los contenidos dispuestos. Cuenta con una secuencia didáctica, es decir, con una serie de actividades para resolver el conflicto cognitivo que se presenta en cada situación.

Relación sobre el tema: enlaces






2 comentarios:

ALBA MARINA ARISTIZABAL C. dijo...

Buenísimo el documento, me aclaró muchas dudas. Felicitaciones!

ALBA MARINA ARISTIZABAL C. dijo...

Es muy importante aclarar este concepto de competencia. Es preciso estudiar, comprender y aplicar bien este el enfoque de la formación basada en competencias, porque realmente lleva a una formación integral verdadera.